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RESUMEN:

La Presoterapia, conocida también como Drenaje Linfático, es un tratamiento que consiste en la aplicación de un masaje mediante presiones sobre determinadas zonas del cuerpo.

Tiene como objetivo reactivar el sistema circulatorio, estimular el sistema inmunológico y aumentar la oxigenación corporal, logrando una mejor nutrición de las células y la eliminación de toxinas.

¿Por qué se realiza?

A nivel estético, la Presoterapia tiene múltiples beneficios y está indicada para:

• Moldear el cuerpo

• Reducir considerablemente la Celulitis

• Tonificar y reafirma los glúteos y las piernas

• Mejorar la elasticidad cutánea

• Ayudar a perder peso y volumen

• Tratamiento y prevención de signos varicosos

• Edema y piernas hinchadas

• Posmastectomía, para la recuperación de la circulación linfática en los brazos

• retención de líquidos o piernas cansadas

Además, mediante la Presoterapia se consigue relajar y tonificar los músculos, dotando al cuerpo de una sensación de ligereza. 

¿En qué consiste?

Este tratamiento consiste en aplicar determinadas presiones de aire sobre las diferentes partes del cuerpo. La Presoterapia se suministra a través de cobertores o botas que recubren las piernas. Estos cobertores realizan una presión positiva en el cuerpo que se va alterando de forma positiva en el cuerpo. Las sesiones de Presoterapia tienen una duración de entre 30  minutos 

Sesión de presoterapia

En la sesión de presoterapia la persona debe quedarse en ropa íntima e introducirse dentro del traje neumático o colocarse únicamente las partes del traje que corresponden a la zona que se desea tratar. Una vez que la persona esté lista para comenzar el tratamiento, el experto comenzará a graduar la presión de aire que desprenderán las cámaras del traje de forma ascendente.

La presión puede ser controlada y el grado que se aplica depende de la zona a tratar y de la necesidad de cada paciente. Durante la sesión no se siente ninguna molestia, por el contrario, la presión ejerce sobre la piel una especie de masaje relajante y de compresión que es lo que permite activar el sistema linfático. Después del tratamiento es normal que la persona experimente micciones frecuentes, ya que el cuerpo tiene la necesidad de expulsar todas las sustancias y toxinas que se han conducido al sistema linfático a través de la presión de aire y la circulación sanguínea.

Cada sesión de presoterapia tiene una duración aproximada de entre 30  minutos y el número de sesiones necesarias depende de las necesidades de cada paciente y el objetivo del tratamiento. Después de la sesión la persona puede hacer su vida con total normalidad, no es necesario guardar reposo ni mantener algún cuidado especial. Se recomienda ingerir abundante agua para estimular la pérdida de líquido.

Beneficios de la presoterapia

• Esta técnica también es indicada en postoperatorios de cirugías que ocasionan retención de líquido, tales como liposucción y mastectomía.

• Mejora la elasticidad de la piel, pues aporta gran cantidad de oxígeno al tejido.

• Mejora el tono de la piel y la flacidez.

• Al estimular la circulación de la linfa también mejora el funcionamiento del sistema inmune del cuerpo.

• Cuando la presoterapia se aplica en la zona abdominal ayuda a estimular el tránsito intestinal para eliminar de forma más fácil toxinas y combatir el estreñimiento.

• Muchos deportistas usan la presoterapia como una técnica para fortalecer sus músculos y articulaciones al tiempo que alivian la fatiga después del ejercicio. La presoterapia también ayuda a aliviar los espasmos musculares.

• Por estimular la circulación sanguínea y el funcionamiento del sistema inmune, la presoterapia ayuda a controlar la tensión arterial elevada.

Contraindicaciones de la presoterapia

Como hemos aprendido, la presoterapia es una técnica muy sencilla, no indolora y no invasiva que no representa ningún riesgo para la salud, sin embargo, como todo tratamiento médico o estético, existen algunos casos en que no se recomienda la aplicación de esta técnica, veamos:

• En personas que sufran de trombosis venosa profunda, ya que puede empeorar la condición y causar complicaciones mayores.

• No se debe aplicar presoterapia a ninguna persona que presente algún tipo de herida o lesión en la zona que desee tratar.

• No se puede hacer presoterapia si la persona presenta dolor, irritación, entumecimiento, calambre o adormecimiento en la zona a tratar.

• Las personas con enfermedad cardíaca aguda o con marcapasos no pueden hacerse presoterapia.

• Las mujeres embarazadas no pueden hacerse este tratamiento.

• No está recomendada la presoterapia en pacientes oncológicos o con hipertiroidismo.

• Las personas con enfermedades dermatológicas deben consultar con su médico antes de aplicarse presoterapia o cualquier otro tratamiento que vincule a la piel.